LA FÁBULA DEL ESTANQUE Y LAS RANAS

Érase que se era, un gran bosque, lleno de árboles frondosos y estupendos, lleno de animales y de vida, y ese bosque tenía un estanque. Este estanque no era "fondeado" por ningún animal y tampoco bebían de él los animales que habitaban en el bosque, era muy extraño que ningún animal hiciera uso de él; llegaron a ese estanque 3 ranas orgullosas y la primera de ellas, ni torpe ni perezosa, manifestó que se iba a tirar al estanque, que no tenía miedo y lo iba a hacer. La 2ª rana, al escuchar la voluntad tan vigorosa de la 1ª rana de tirarse al estanque también lo ratificó y manifestó su intención de hacerlo aún mejor que la 1ª.

Por último, la 3ª rana hizo lo propio y manifestó superar a las 2 cuando ella se tirara al estanque. Llegamos al final de la tarde y sin situarnos en el estanque nos surge una pregunta obvia: ¿CUÁNTAS RANAS SE TIRARON AL ESTANQUE?.............. NINGUNA.

Esta fábula sirve para explicar un poco lo que estamos viviendo hoy en día, y con ello me refiero sobre todo al clima político y social del momento. Las ranas de la fábula solo manifestaron que se iban a tirar pero no se tiraron, solo lo dijeron. Eso pasa hoy en día con los políticos, con el cumplimiento del déficit, con la política de recortes en todos los ámbitos, con los dimes y diretes de unos y otros y la casa por barrer.

La sociedad ya no puede aguantar más; estamos hartos de casos PUYOLS, BÁRCENAS, LOS ERES, DURAN I LLEIDA, etc, etc, etc., y más cuando nuestra clase política, que por definición, tienen que ser un ejemplo para toda la sociedad hacen exactamente lo contrario, se tiran los trastos unos a otros, entran en las discusiones vacias de Y TU MÁS, y no arreglan absolutamente nada. Las culpas no se definen, toda responsabilidad queda en una nebulosa; y si esto se dejaba pasar por la sociedad en tiempos de bonanza, ahora no se puede permitir esto, y es por ello que se está alimentando una creciente animadversión por la clase política que considero totalmente lógica y razonable.

No puede ser que sigan sin tomar medidas ejemplarizantes, ejemplarizantes para ellos. Por ejemplo, por qué no modifican la Ley Reguladora de Haciendas Locales para que los sueldos de alcaldes, tenientes alcaldes y concejales venga regulado por ley, como cualquier funcionario, y no se puedan poner los sueldos a su antojo??; por qué no se cambia la norma que establece el reparto de concejales en los ayuntamientos, diputaciones, comunidades, incluso el Estado a través del Senado y el Congreso y se reducen cargos políticos, ya que si no hay dinero, no hay gestión y para qué queremos los ciudadanos el mismo número de políticos si no hay gestión.

Por qué no se hacen cosas que realmente la sociedad valore y aplauda, y solamente estemos en la dialéctica barata de voy a hacer esto, voy a hacer lo otro, etc, etc., y no se hace nada. La sociedad tiene un límite al que ya estamos muy próximos. ¡QUE DIOS LOS COJA CONFESADOS!